Disfunción eréctil e impotencia

La disfunción eréctil (DE) es una enfermedad frecuente que afecta a hombres de todas las edades y que provoca la incapacidad de lograr o mantener una erección suficiente para mantener relaciones sexuales.

Impotencia es otro término utilizado para describir esta afección.

Existen varias opciones de tratamiento para tratar la disfunción eréctil y restablecer la función sexual.

Medicamentos orales para el tratamiento de la disfunción eréctil

a. Inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5

Los medicamentos orales son el tratamiento más común para la disfunción eréctil. Estos medicamentos, conocidos como inhibidores de la fosfodiesterasa tipo 5, actúan relajando los músculos lisos y aumentando el flujo sanguíneo al pene durante la estimulación sexual. Algunos ejemplos de estos medicamentos son

Estas píldoras proporcionan resultados rápidos, permitiendo lograr una erección lo suficientemente firme como para mantener relaciones sexuales satisfactorias.

b. Riesgos potenciales e interacciones con los nitratos

Es fundamental tener en cuenta que estos medicamentos no deben tomarse con nitratos, utilizados para tratar afecciones cardíacas, ya que la combinación puede provocar una peligrosa caída de la tensión arterial.

Terapia sexual como tratamiento de la disfunción eréctil

La terapia sexual puede ser un tratamiento eficaz de la disfunción eréctil, sobre todo cuando existen factores psicológicos que contribuyen a la disfunción, como la ansiedad o la depresión. Este tratamiento implica el asesoramiento de un terapeuta para abordar estos problemas y mejorar la función sexual.

Inyecciones en el pene para el tratamiento de la disfunción eréctil

Las inyecciones penianas consisten en inyectar medicación directamente en el pene para aumentar el flujo sanguíneo y lograr una erección. Esta opción de tratamiento puede ser eficaz para algunos hombres que no responden bien a la medicación oral.

Dispositivos de vacío para el tratamiento de la disfunción eréctil

Los dispositivos de vacío, también conocidos como dispositivos de erección al vacío, ayudan a introducir sangre en el pene para crear una erección mediante la aplicación de presión negativa. Esta opción de tratamiento no invasivo puede ser beneficiosa para los hombres que prefieren no tomar medicamentos ni someterse a cirugía.

Medicación intrauretral para el tratamiento de la disfunción eréctil

La medicación intrauretral consiste en insertar un pequeño gránulo de medicamento en la uretra, que se disuelve y aumenta el flujo sanguíneo al pene. Este tratamiento puede ser una alternativa para quienes no desean tomar medicamentos orales ni someterse a procedimientos invasivos.

Opciones de tratamiento quirúrgico

Los tratamientos quirúrgicos suelen considerarse el último recurso para los hombres que no han respondido a otros tratamientos.

a. Cirugía de implante de pene

Una prótesis o implante de pene es un tratamiento eficaz para la disfunción eréctil. Las cirugías de implante de pene suelen durar aproximadamente una hora y se realizan con anestesia. Esta opción ofrece una solución a largo plazo para los hombres con disfunción eréctil grave que no responden a otros tratamientos.

b. Reconstrucción de la arteria

En algunos casos, la reconstrucción de las arterias del pene puede ayudar a mejorar el flujo sanguíneo y restablecer la función eréctil. Este procedimiento quirúrgico suele reservarse para los hombres con problemas vasculares que contribuyen a su DE.

Tratamientos alternativos para la disfunción eréctil

a. Terapia con ondas de choque

La terapia de ondas de choque consiste en hacer pasar ondas sonoras de baja intensidad a través del tejido eréctil para mejorar el flujo sanguíneo y estimular el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. Este tratamiento no invasivo puede ser una opción para los hombres que buscan alternativas a los medicamentos o la cirugía.

Trabajar con profesionales sanitarios

Es esencial trabajar con un profesional sanitario para determinar la mejor opción de tratamiento en función de la causa subyacente y la gravedad de su disfunción eréctil, así como de sus preferencias personales y las de su pareja. Ellos pueden ayudarle a tomar una decisión informada y guiarle a lo largo del proceso de tratamiento.